martes, 29 de mayo de 2012

South Coast: Umkomaas, Oribi Gorge & Lake Eland Reserve


Volvimos al camping del parque nacional Royal Natal, para recogerlo todo e irnos de allí a las 10 de la mañana dirección Umkomaas, que es la South Coast, al sur de Durban. 





Por el camino, encontramos muchos poblados que salpicaban el bonito paisaje que atravesábamos.




Decidimos parar en uno de ellos, sacar unas fotos y pasar un buen rato riéndonos con los niños y las personas que había por la calle mirandonos con cara de...que haceis vosotros aqui??


Por supuesto, en muchas de las conversaciones termina saliendo el futbol, y más teniendo en cuenta que el mundial de futbol se había celebrado en su país hace menos de 2 años.




Fue muy divertido el momento que pasamos con los niños, les encantó verse en la cámara e incluso posaban para nosotros!!!!
Por estas paradas no improvisadas, tardamos más de lo esperado en recorrer el camino a nuestro próximo destino. Aun así, conseguimos llegar a Umkomaas antes de que anocheciese e incluso conseguimos una habitación con dos camas por R 160 y que la amable señora nos diera de cenar, comida típica sudafricana, hecha por ella por R 30 cada uno. Genial!

El día siguiente lo dedicamos a buscar una tienda de buceo para mi y una tabla de surf para Martin. El Diving se resuelve fácil ya que Umkomaas esta lleno de tiendas de buceo que van al Aliwal Shoal y hacen el Tiger Shark diving pero para encontrar la tabla de surf tenemos más problemas. 
Vamos al siguiente pueblo a unos 6 km de distancia, Scottburgh, donde solo hay una tienda de surf con poca variedad de tablas pero donde amablemente se ofrecen a ayudarnos. 
Pasamos el día allí y volvemos a Umkomaas tras ver el atardecer, donde la señora del hostel nos recibe y nos ofrece cenar con ellos. Aceptamos encantados, y a las 9 de la noche nos sirven el rico plato de carne asada y maize meal ( una especie de pure de patata que ellos toman ), junto con pan de queso casero. Todo esta muy rico y nos entra de maravilla.
Al final de la cena, el marido de la señora, medio 'piripi', se nos acerca y nos habla sobre como fué su trabajo como piloto, volando sobre los paisajes del sur de Africa. Nos cuenta que su país es mágico, precioso, pero inseguro. . Estamos agotados y damos por finalizado el dia.
A las 7 de la mañana me planto en la tienda de buceo, estoy emocionada. Hago 2 buceos en Aliwal Shoal, que me pareció precioso, unas cuevas y unos pasajes muy interesantes, mucha fauna marina y en general, de gran tamaño y para poner la guinda al pastel, me apunto también al Tiger Shark Baite Dive, que no defrauda en absoluto. Primera vez en la vida que estoy rodeada de semejantes tiburones, son enormes, miden unos 4 metros! Vemos 3 diferentes aunque están timidos y no se acercan mas hasta que el otro grupo de buceadores se va. Adrenalina, adrenalina y más adrenalina durante mas de 80 minutos que dura el buceo, a 8 metros de profundidad.


Los Oceanic Black Tip sharks de 2 metros no imponen nada a su lado. Qué cierta es la teoría de la relatividad..
Como experiencia, me parece una pasada, pero no hay que olvidar que el único motivo por el que estos tiburones se acercan es porque ponen cebo. No somos muchos buceadores lo cual también hace todo mas agradable. 

De vuelta al pueblo, el barco se encalla debido a la marea baja, asi que toca empujar el barco... Martin me espera allí con su sonrisa llena de intriga...expectante. Quiere saber cómo ha ido todo, si he visto a los tiburones tigre…..Le cuento toda mi batalla, totalmente emocionada :-)

 Recogemos nuestras cosas del hostel y salimos dirección Oribi Gorge. Tenemo bastantes kilometros de carretera por delante, pero tenemos la suerte de llegar con luz al camping. Montamos la tienda , vemos una película en el portatil, cenamos y nos encontramos con la persona de seguridad que nos dice que tengamos cuidado con dejar cosas a la vista y demás. Esto nos vuelve a poner tensos, aunque en realidad no nos dura mucho la tensión, ya que caemos rendidos y dormimos como lirones.

Amanecemos en el camping y tras el desayuno hacemos el check in que no habíamos hecho la noche anterior, pagamos por la noche anterior y la que íbamos a pasar R 70 por persona, R 280 en total por las dos noches. Nos ponemos a caminar y vamos por un camino a la parte de arriba de la garganta donde disfrutamos durante un rato de este bonito plano.


Después, cogemos el coche y nos adentramos por la garganta, dirigiéndonos a la parte de abajo, donde tras cruzar el rio hay un parking con zona de picnic. Hacemos el trekking a la Samango Falls. Un bonito camino por la vegetación con una cuesta un poco pronunciada al final, que nos lleva a la caída de la cascada, que resulta un lugar muy pacífico, íntimo y natural donde nos ponemos el bikini y bañador, nos bañamos bajo la caída del agua y disfrutamos de estar solos en semejante lugar.

 

Tras este rato de paz y relajación en plena naturaleza, volvemos al coche para comer en la zona de picnic y continuar con nuestro dia en la Oribi Gorge. Ahora toca ir a la que nos han dicho, es la mejor vista de esta garganta: Leopard Rock.

Encontramos el hostel con este nombre que tiene una preciosa terraza sobre la garganta, donde sirven un rico café local, con un pastel de chocolate que devoramos mientras no paramos de alucinar con semejantes vistas.
 


Por supuesto, no puede faltar la sesión de fotos. Yo estoy un poco más miedosa por la altura a la que quedas suspendido en esa roca, pero Martín está más atrevido y conseguimos sacar esta graciosa foto.






En medio de la sesión de fotos tenemos la aparición momentánea de unos pájaros tipo tucanes que nos acompañan un ratito y con los que alucinamos todavía mas.



 
Disfrutamos de ese momento al máximo y a las 16:00, cuando cierran la cafetería, nos vamos en busca de civilización para encontrar un supermercado y una gasolinera ya que andamos bajo mínimos de todo. Cumplimos la misión y vamos al camping. Paseito para ver el atardecer sobre la garganta, cenar y a dormir.

 La mañana siguiente después de hacer el check out en el campsite fuimos a la otra joya del Oribi Gorge, al Lake Eland Game Reserve, donde pudimos ver por primera vez animales tan increíbles y típicos de este continente como cebras, impalas, bisontes, Eland, Warthog, jirafas…




Las jirafas resultaron ser muy curiosas y no nos quitaban ojo de encima, sobre todo cuando Martin intentó acercarse a esta, para poder fotografiarla más de cerca.






Los Eland, que dan nombre al parque, estaban por todas partes, sobre todo los veíamos en manada, aunque siempre hay alguno que se escapa del rebaño.







Los bisontes imponen mucho de cerca, parecen mas pequeños de lo que realmente son y siempre vigilan sus espaldas. Curiosamente se relacionan con otras especies de animales, de manera que en la misma manada puedes ver bisontes, impalas, elands, cebras....curioso.


Las cebras, muy numerosas en aquel parque, eran de todos los tamaños, edades y patrones.
Este animal rallado nos enseño también su lado social, mezclándose con otras especies en la misma manada.





Me hizo muchísima ilusión ver Warthogs, o como los hubiera llamado antes, Pumbas (El rey Leon). Son muy huidizos asi que no fue nada fácil fotografiarlos, en cuando nos acercábamos salían corriendo, sobre todo si llevaban crias con ellos. Algo llamativo, sus gigantes colmillos, eran enormes!









Drakensberg - Royal Natal National Park

3 días después de haber pisado tierra sudafricana, nos montamos en el coche que nos llevaría de viaje por tierras sudafricanas durante 3 semanas. Era pequeño, pero útil y barato (R 240 por día). Lo alquilamos en First Car Rental, en el aeropuerto de Johannesburgo. Tras una salida caótica y con la ayuda de amables ciudadanos que nos vieron la cara de susto por habernos perdido en medio de lo que todos nos habían dicho que era peligroso, conseguimos tomar la autopista adecuada para poner rumbo a la provincia de Kwazulu Natal. Nuestro primer destino era el Parque Natural de las Drakensberg y la distancia hasta allí 578km. Por el camino, paramos el coche para fotografiar este arcoíris que nos daba la bienvenida curiosamente al país del arcoíris… por fín estábamos de viaje por Sudafrica!!!!!!



Tras horas de conducción y habiendo anochecido horas atrás, la llegada al parque nacional no fue como lo habíamos imaginado No podíamos encontrar ningún rincón protegido para dejar el coche. 
La carretera no tenía arcen, solo campos de trigo por todas partes. Hicimos muchos kilómetros en busca del sitio adecuado hasta llegar a la puerta del parque, que sólo era una valla y una pequeña caseta. Total que fuimos por un camino secundario, donde vimos varios hostales y una compañía de actividades al aire libre que tenía un terreno abierto y finalmente, pudimos cocinar con el camping gas contra el viento (toda una aventura) una tortilla con atún, comerla y tratar de dormir con todo lo que ello implica… paranoia, tensión e incomodidad pero junto con un imponente cielo estrellado y en medio de una fauna y flora  impecable..
 
Nos despertamos con la luz que entraba en el coche y la verdad es que habíamos descansado bastante bien. Cuando el cuerpo necesita descanso, deja a un lado los miedos..


Hicimos nuestro cafecito con galletas para desayunar y mientras recogíamos vimos como comenzaba a venir gente por la carretera. Dos chicos se acercaron a pedirnos comida, pero con la paranoia que teníamos, salimos de allí pitando.

Llegamos a la puerta del Parque Nacional de Drakensberg, pagamos R 60 de tasas por entrar y fuimos a la oficina para pedir información y reservar nuestra parcela en el camping Mahai http://www.encounter.co.za/mahai-campsite.html, .


Por el camino nos encontramos un gran grupo de monos. Al principo dudamos de si salir del coche o no para sacar unas fotos, pero al final descubrimos que no tienen ningún miedo de los humanos ni de los coches, ni de las cámaras!



De hecho, uno de ellos incluso saltó a nuestro coche y se quedó un rato mirándonos....Fue un momento muy gracioso y simpático. Estábamos rodeados de ellos. Hasta pudimos ver rituales de apareamiento y comportamientos de territorialidad varios!!!





Acampamos allí dos noches por R 80 por persona, qué mejor lugar para estrenar nuestra tienda de campaña que este!


 El camping estaba muy bien organizado y equipado. Dimos muchos paseos mientras el tiempo nos lo permitía ya que hubo varias lluvias que nos fastidiaron algún treking, asi que tampoco pudimos recorrer largas distancias como habíamos planeado.


  La estrella de este parque nacional es sin duda 'The Amphitheatre', precioso como bien se puede apreciar en la foto. Tan imponente como es, atrapa a todas la nubes que pasan por allí (tipo Bilbao).


Nuestra última mañana en el parque, madrugamos para ir a desayunar a este maravilloso lugar, esperando verlo despejado. Conseguimos desayunar el café con galletas, estilo camping gas, apreciando este bonito lugar, aunque tardo poco en nublarse....Hay que decir que estos son los mejores desayunos del mundo!!!